Marck regresa a Stirling después de una mala experiencia en París, a donde fue a enseñar. Al mismo tiempo su editor y amiga no acepta su último manuscrito por ser de baja calidad. Y para rematar, su actual compañero en el ático, se marcha. SU vida parece un caos que debe comenzar a organizar. Pero no será él quien lo haga.

Josh se ha mudado desde Edimburgo a Stirling por una plaza en la universidad. Necesita un nuevo alojamiento porque su compañera necesita la habitación para su novio. De manera que no vacila en responder al anuncio de un tal Marck

Se prometió no pasar por la misma experiencia de París al compartir piso con una mujer, pero, ¿cómo va a rechazarla cuando necesita pagar el ático?

La convivencia provoca situaciones de todo tipo. Y entre Marck y Josh no será menos. Pero, ¿se han parado a pensar que entre ellos pudiera surgir algo que no entraba en sus planes? Los dos han decidido cerrar la puerta a las relaciones después de malas experiencias, pero la línea que aseguran que no cruzarán se irá difuminando poco a poco y sin darse cuenta. Y al final, los dos se darán cuenta que, sin pretenderlo, están en el mismo lado.