Cuando Graham recibe la oferta para trabajar con el mejor amigo de su hermano acepta enseguida. Hacer de chófer para él es pan comido, lo complicado será cuando tenga que trabajar para la hija de Robert, Erin a la que no ve desde que era una niña.
Entre idas y venidas, su relación de amistad se irá complicando, y todavía más cuando se ven obligados a viajar a Florencia por trabajo. Allí Graham se reencontrará con Laura, la misma mujer de la que sigue enamorado. Pero los días en Florencia no harán si no complicar todavía más las cosas hasta un final impredecible.
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