Enamorarse te hace vulnerable. Eso había aprendido Leonardo Kazarov de la relación de sus padres, por eso es mejor centrarse en el fútbol. Con la oportunidad de un gran contrato profesional, su norma está más que clara: ¡Nada de romances! Lástima que el destino no opine lo mismo.
El amor no existe. El amor jamás perdura. Esas son las verdades universales para Novalyne Bolecine. Lo tiene presente cuando aparece ante ella la oportunidad de irse de viaje a casa de su tío y dejar atrás la dura vida con su abuela. Nova piensa disfrutar de la libertad que le espera en la ciudad. Pero al llegar a la casa donde pasará sus vacaciones, todo cambia por culpa del impacto de una mirada.
Leo y Nova pondrán todo de su parte para ignorar esos sentimientos que no están permitidos, pero ¿serán capaces de ignorar la pasión que nace entre ellos? ¿Y el destino, será tan cruel de juntar a los amantes para después alejarlos sin compasión?
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